Machecor presenta: año nuevo y navidad en tierra fría

Monday, December 22, 2008

Bueno, como buen boyaco me jala la familia, y a la familia la jala la tierra a menos que hagan la del dueño del chuzo y no puedan volver después a sus extranjas (?). Eso redunda a que mi tierra, para ser más específico, se llama Duitama, ciudad de 125000 habitantes y excelente clima semiparamuno, un paraíso para todos aquellos que no gustan de cocinarse en su jugo en pueblos con nombres tan deliciosos como Nalgar, Carmen de Apichalá, Preñalisa o Tirardot (?).

Yo, siendo boyaco, reconozco: las navidades en tierra fría son aburridas. Aburridísimas, porque inevitablemente está uno con la abuela que todavía le echa la madre al tío de 50 años porque se toma sus aguardientes. También son aburridas, porque uno no puede darse el gusto de echar a la piscina a algún pariente borracho, con resultados muy cómicos en un principio pero potencialmente peligrosos después.

Así pues, mis navidades de tierra fría son aburridas. Novena, ajiaco tan espeso que parece hecho con valvulina (pero sabe a comida -?-), un aguardiente para el frío, y un tamal después de las 12. Y el 25... asado de tierra fría, léase, mucha cerveza y mucha carne asada. Por eso, mi fecha favorita es el 31 de diciembre, la víspera de año nuevo (estando la noche serena...)

El 31 de diciembre sigue siendo aburrido, porque a una tía muy religiosa y a la que ya se le corrió la teja una vez (puesto que tuvo que internarse una temporada a casa de reposo y todavía está ahí), le da porque el mejor momento para hacer una misa de acción de gracias por lo ocurrido en el año, es el 31 de diciembre a las 10 de la noche! Ergo, de 10 a 11, cuando el pueblo normal se está embriagando, a uno le toca mamarse una misa larga y llena de reflexiones sobre los años pasados... nah, qué vaina tan jarta, simplemente.

Eso sí, después de las 12 empieza lo bueno. La pólvora, privilegio de los pueblos: echar voladores, totes, volcanes y marranos por doquier. Ah, vaina tan sabrosa que es ver que llegan las 11 y 55 del 31 de diciembre del año que se acaba, porque comienzan a sonar los totes por lado y lado... todo eso es genial, maravilloso. Y como a los tres días empiezan las fiestas de mi pueblo, mejor aún: sigue una semana corrida donde el consumo de licor sólo puede ser limitado por el tamaño del bolsillo de uno.

En fin... este post era una reflexión, porque la publicación del post está fechada para el mismo momento en que me vaya para Boyacá. Felices fiestas y un próspero año nuevo, deseo a nombre de todos los de este chuzo. Y para que vean que hablo en serio (?):

No, no hablo en serio. Feliz año igual.

5 Dicta:

Xuanka!! said...

malditos marranos, pareciese que tuvieran un chip para localizarle a uno la bota del pantalon .. juemadre... pero que va.. navidad en tierra fria es lo massimo.. o al menos lo era en bogota hace 10 anhos

Xavian said...

Navidad en la costa lo mejor... pa que aprendan cachacos putos(?????) Modo regionalista OFF(?)

Anonymous said...

Jajajaja lo de la misa a las 10 de la noche fue lo mejor jajaja

Redacción ArtBook said...

Ve mijo...en mi caso no es una tía...¡es mi mamá! A esa hora es cuando le da por reprender las fuerzas malignas para que el año próximo nos vaya bien...

Éstas fechas son la misma cosa en donde sea. Más sabroso en la costa, porque se celebra doble: fin de año y comienzo de pre-pre-carnavales...¡ajá!

¡FELIZ AÑO MENS REISTAS!

año nuevo...pa pa pa
vida nueva...pa pa pa...

Anonymous said...

Machecor usted de verdad se llama machecor?