“Yo no sabia, pero si sabia, tampoco sabia” o “hasta que punto hacerse el huevon paga”

Wednesday, September 17, 2008

Coma honguitos y crezca (?)


Que tan importante es hacerse el huevon/pendejo/piola en el momento que uno esta siendo acusado de algo? Será que uno cada vez que esta siendo acusado lo primero que debe hacer es hacerse el huevon, como aquel que tira la piedra y esconde la mano?

El “yo no fui” o el “yo no sabia” son mecanismos de defensa legal que nos salen innatos desde antes de tener uso de razón, son la manera perfecta para librarnos de responsabilidad; pero al parecer a medida de que vamos creciendo vamos perfeccionando esta noción, hasta el punto de creer que una excusa debe ser muy elaborada para ser creíble.

Señor lector, le tengo una excelente noticia: no necesariamente!!! En algunos casos alegar desconocimiento, así sea el argumento mas rebuscado del caso, puede salvarlo de problemas.

Y bueno, pero usted dirá “claro, pero eso es solo valido cuando uno tiene problemas chiquitos como cuando uno no le contesta el celular a la novia o vainas por el estilo”, pues NO!, le cuento que el mundo legal esta lleno de excusas pendejas, y me dispongo a comentarle sobre un caso en particular que comprueba aquella máxima que reza “desde que se inventaron las excusas todos quedamos bien”.

El caso de People v. Ryan ,(82 N.Y.2d 497, N.Y.App. 1993), es un ejemplo de la extensión del concepto de hacerse el huevon. Resulta que el defendido, que para propósitos de esta reseña llamaremos Juancho –no soy yo, obviamente-, le pidió a su amigo/ pana / colega, que llamaremos acá Pedro, que si le hacia el bien de recibir un “encargito” de hongos alucinógenos en su lugar, Pedro le dijo que “pa las que sea” y llamaron al jíbaro y ordenaron “lo de siempre” . Un investigador encontró “la merca” mientras estaba siendo enviada vía FedEx (muchas huevas!!) y se hizo pasar de empleado de esta empresa para hacer la entregal. Cuando llego a donde Pedro, el “tombo” le entrego el paquete y le pidió a Pedro que firmara el recibo del paquete, ya cuando Pedro firmo: PUM!!!! Esta arrestado por huevon.

Pues Pedro, como buen amigo del alma realmente un amigo (?), dijo que ese paquete no era de el, era de Juancho y que el estaba dispuesto a colaborar en lo que necesitara la policía (mucha trafuga!). Entonces, en una llamada telefónica escuchada por la policía, Pedro le comento del recibo del paquete a Juancho, palabras mas palabras menos la conversación fue así:

Pedro: “Shit load of mushrooms in there!”- un huevo de hongos en el paquete!
Juancho: “I know, don’t say anything” – yo se, no diga nada mas.

En otro punto de la conversación Pedro comento que eran dos libras de hongos los que tenia. Ya todo en orden la policía mando a Pedro con los hongos a donde Juancho, cuando este le entrego “la merca” entro la policía y arresto a Juancho.

A Juancho se le acuso de violar el estatuto penal del estado de nueva York sección 220.18 que dice “[It is a felony]… to knowingly and unlawfully possess… six hundred twenty-five milligrams of a hallucinogen” osea, que es un crimen mayor poseer ,bajo conocimiento, e ilegalmente seiscientos veinticinco miligramos de un alucinógeno. En juicio, el químico de la policía atesto que el cargamento que recibió juancho pesaba dos libras, y de una muestra de 140 gramos del producto se detecto 796 miligramos del alucinógeno psilocybin, que es básicamente el que causa el “viaje” con los hongos.

La corte encontró culpable al Viejo Juancho, pero ahi fue cuando al abogado del hombre se le ilumino el bombillo y salio con una excusa chimba pero correcta: apelo a que no había prueba de que Juancho supiera de la cantidad de psilocybin que había en la “merca” por ende no tenia conocimiento de que estaba violando el estatuto del cual se le acusa. En la corte de apelaciones se determina que el peso definitivamente es un elemento del crimen y -a menos que el estatuto estatuto especifique lo contrario- cada elemento del crimen esta sujeto a el requerimiento mental descrito en el estatuto, que en este caso era “bajo conocimiento”.

Básicamente, la excusa es que Juancho sabia que tenia dos libras de hongos, pero no había manera que supiera que estos hongos tenían mas 625 miligramos de alucinógenos!!, entonces como no se pudo probar que el tenia culpabilidad mental en todos los elementos del crimen, Juancho quedo libre para disfrutar de sus hongos y pegarse de esas trabas y viajes que solo los hongos pueden proporcionar… y todo esto gracias a que su abogado se acordó de las excusas chimbas que daba cuando era peladito y le encontraban las revistas porno en el cuarto y el chino decia que no sabia que las viejas empelotas eran porno (?).


Al parecer, decir que “yo no sabia” o “se me chispotio” puede llegar a salvarle a uno patria en situaciones complicadas.

P.S.: El estatuto fue modificado y ahora especifica que no importa que el defendido sepa el peso exacto o no... CASI QUE NO ESCARMIENTAN!!!!



-------------------------> Para mi proxima entrega de "casos extremos" tratare de el problema de las "lolitas"... Espero verles por aca!!

4 Dicta:

Anonymous said...

Buen post, me dieron ganas de comer champiñones.

Increible , que excusas culassirvan de esa manera, y en la justiciade USA que yo pense era medio buena por lo menos.

Miller said...

Ay yo no sabía(?)

Xavian said...

Excelente post, ya había leído anteriormente el borador ejeje pero la verdad muy interesante, es sorprendente que no solo en los países subdesarrollados se vean cosas tan incoherentes comoe esas en la ley...
lo seguiré leyendo Don Xuanka..... de por cierto por si als moscas... ¿De casualidad no tramitas divorcios?(?)

Anonymous said...

de por si las moscas las palabras pegadas en mi anterior comment es porque lo escribi en mi portatil de PACOTILLA